lunes, 14 de octubre de 2013

Varane: "Mourinho cumplió su palabra"


Raphaël Varane es una gran promesa del fútbol francés hecha realidad. El defensa, calificado como “importante en la selección de Francia” por Didier Deschamps cuando sólo sumaba 2 internacionalidades, parece estar satisfaciendo las expectativas de una gran carrera con apenas 20 años.

Y el seleccionador galo no es el único que lo piensa. El Lens lo hizo debutar como profesional con 17 añitos y Zinédine Zidane fue a buscarlo un año después para llevárselo al Real Madrid, donde José Mourinho le prometió un gran futuro y, según Varane, “cumplió su palabra”.

A menudo se habla de precocidad al referirse a usted. ¿Cómo se explica esa madurez en su trayectoria personal?

Creo que está vinculada a mi relación con mi hermano mayor. Tiene dos años y medio más que yo y siempre he querido alcanzarlo, ¡y él hacía todo lo posible porque yo no lo alcanzase! (risas). Pienso que es eso lo que ha hecho que haya crecido un poco más deprisa. Además, me fui a un internado bastante joven, a los 13 años. Tal vez eso ayuda a ser más maduro. Soy alguien pausado, que no se come la cabeza y que no se presiona inútilmente. Son cualidades que ayudan a jugar como profesional con 17 años.

Fichó por el Real Madrid con 18 años, tras un solo año de profesional en el Lens. ¿Dudó a la hora de dar el gran salto? ¿Estuvo tentado de seguir progresando en un club menos importante?

Sí, por supuesto. Pero fue una decisión muy meditada. La primera idea que tuve fue que no serviría de nada y que no iba a jugar. Después, al oír el proyecto del entrenador, cambió mi opinión. No me embarqué en este proyecto a ciegas. Fue José Mourinho quien me convenció. Me dijo que iba a progresar, que iba a experimentar el máximo nivel, y que eso sólo podía ser positivo para mí.

¿Cómo fue recibido por el vestuario madridista?

Me ayudaron mucho mis compañeros. Yo soy alguien al que le gusta mucho aprender e intercambiar experiencias con los otros jugadores, algo que en el vestuario se apreció bastante. Y mi personalidad más bien discreta, sin hacer demasiado ruido, también me ayudó mucho. Como no hablaba español cuando llegué, la presencia de franceses en el club me facilitó igualmente las cosas. Zinédine Zidane, entre otras cosas, me aconsejó dirigirme a los demás, intercambiar impresiones, hablar con ellos. Me dijo que me correspondía a mí dar el paso, y me ayudó a forzar un poco mi naturaleza más bien reservada para integrarme bien.

¿Hay algún consejo que le hayan dado durante su trayectoria y que todavía tenga presente?

En la educación de mis padres se insistió mucho en la humildad, y es algo que tengo presente. Nunca hay que dar nada por hecho; no tienes que creerte más de lo que eres, y has de seguir siendo tú mismo. Tengo a gala aplicar estos principios, que también me han recordado jugadores experimentados. Por lo demás, quien me da muchos consejos en el Madrid es Pepe. Sobre todo, me ha enseñado a no aflojar nunca nada. Es un jugador que siempre está al 100% sobre el campo, e intenta inculcarme esa cultura del hambre de ganar. 

Fue titular por primera vez en liga el 21 de septiembre de 2011, poco después de llegar. ¿Se esperaba que lo hicieran debutar tan pronto al máximo nivel?

Sí lo esperaba, porque de eso iba la charla que tuvo conmigo José Mourinho. Me había dicho que iba a gozar de minutos de juego, que iba a poder calibrarme a mí mismo y conocerme mejor. Nunca me había visto enfrentado a fuertes presiones, ya sea dentro o fuera del campo, y me dijo que iba a tener enseguida la oportunidad de saber cómo reaccionaría ante todo eso. Mourinho cumplió su promesa. Durante los dos años que jugué para él, siempre respetó su palabra, y también supo siempre lanzarme en los momentos adecuados.

¿Qué es lo que hace a Mourinho tan “especial” a su modo de ver?

Dada mi juventud, no he conocido muchos entrenadores, por lo que es difícil establecer comparaciones, pero yo diría que su personalidad y su carisma, que repercuten en todo el equipo. Es un ganador, un competidor, y lo transmite a sus jugadores. Puede verse que, por todos los sitios que ha pasado, ha tenido equipos combativos, con carácter.

Su excepcional rendimiento en defensa contra el Barça a principios de 2013 en la Copa del Rey, donde además se permitió el lujo de marcar tanto en la ida como en la vuelta, le valió múltiples elogios. ¿Sintió que todo eso podía hacerle perder la cabeza?

Es cierto que, a veces, te paras cinco minutos y te dices a ti mismo que es una cosa de locos y que todo va muy deprisa. Pero precisamente en esos momentos hay que saber demostrar humildad y tener los pies en el suelo. Todo va muy rápido en el fútbol y, cuando la cosa marcha bien, hay que saber cuestionarse y no relajarse ni un ápice. Además, fue un periodo en el que tuvimos un partido importante tras otro, especialmente en la Liga de Campeones. Había que mantener la concentración, y eso es lo que hice. También eso forma parte de mi educación, y es algo que ahora cultivo por mí mismo. Además soy el tercero de cuatro hijos; tengo un hermano mayor y una hermana mayor… Si algún día me diera por cambiar con respecto a la forma en la que me han educado, ellos estarían ahí para volver a ponerme enseguida en el buen camino.

¿Quién es su modelo en defensa?

Me fijo mucho en los jugadores de mi puesto. Pero si hay que destacar un nombre, yo diría que mi modelo es Lillian Thuram; por lo que desprendía en el campo y por todo lo que hizo en su carrera. Me encantaba su entusiasmo, su entrega, sus ganas, su combatividad. También me gustan mucho su personalidad y su carisma. He leído incluso sus libros, y considero que es alguien que puede inspirar a los jóvenes. Sólo tenía 5 años cuando metió sus dos goles en la semifinal contra Croacia en Francia’98, pero lo recuerdo; eso me marcó. Destaparse con esos dos tantos en aquel momento… fue muy fuerte.

Últimamente, se le ha comparado a menudo con el brasileño Thiago Silva. ¿Qué mejor cumplido se le podría hacer?

(Risas) Ahora mismo es la referencia en mi puesto, así que es un halago. No soy muy aficionado a las comparaciones, pero es verdad que tengo un perfil que se le asemeja, ya sea al sacar el balón jugado o en la actitud defensiva, aunque no tengamos totalmente el mismo estilo. De todas formas, considero que todavía tengo progresos por hacer, y que puedo mejorar en muchos aspectos. Estoy entablando mi tercera temporada en el Madrid, con toda la experiencia que eso implica. Conozco las exigencias de jugar al máximo nivel; sé que hace falta una concentración intachable, ser fuerte en el uno contra uno y preciso en los pases rápidos. Trato de apoyarme en mis cualidades e ir puliendo poco a poco mis defectos.

Cuando sube al ataque, a menudo realiza la acción idónea. ¿Es algo innato? ¿Jugó de delantero cuando era más joven?

Es algo innato e instintivo. No me lo pienso; lo hago como lo siento y solamente después me doy cuenta de lo que ha pasado. Pero creo que todavía puedo marcar muchos más goles. La temporada pasada metí dos, pero es algo en lo que tengo que trabajar.

¿Qué le pasó por la cabeza cuando se enteró de que su lesión de menisco (11 de mayo de 2013) iba a apartarlo unos meses de los terrenos de juego? ¿Pensó en Brasil?

Al principio, nada más producirse la lesión, me negaba a creer que fuese algo importante. Luego en el hospital, cuando salió el diagnóstico, fue un golpe muy duro. Era mi primera lesión grave. Sólo pensé en el Mundial más tarde, diciéndome a mí mismo que tenía que volver en buena forma, ¡y deprisa! (risas). Zizou fue importante en ese periodo. Durante la concentración de pretemporada, vio que me impacientaba un poco, y supo calmarme y apaciguarme, como él sabe hacerlo. Al mismo tiempo, es normal. Si no tienes esas ganas, ¡no tienes nada que hacer en un campo de fútbol!

¿Qué le inspira el hecho de que la próxima Copa Mundial de la FIFA se dispute en Brasil?

Es una gran nación de fútbol. El hecho de que tenga lugar allí, lo transciende todo… Es un país que tiene una historia grandiosa en esa competición, que respira el fútbol y la alegría de jugar. Además, todas las grandes naciones deberían acudir a la cita, ¡así que va a haber espectáculo! Promete ser un bonito Mundial. Ya estoy deseando estar allí y medirme a las selecciones más grandes.

¿Cree que Francia, si se clasifica, tendrá recursos para hacer un gran campeonato y rivalizar con las grandes naciones europeas y sudamericanas?


Será difícil, pero creo que en poco tiempo se puede crear un grupo cohesionado y conseguir algo juntos. Hay que tender hacia eso, y hacer todo lo posible por cumplir ese objetivo. Construir un gran equipo a largo plazo, con titulares indiscutibles y líderes experimentados que controlen el chiringuito, lleva su tiempo. Pero la cohesión de un grupo puede lograrse más rápido, en mi opinión.

Fifa.com 

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