Mourinho habló sobre su esposa como un
factor determinante en su carrera como entrenador: "Mi mujer es muy importante, es la persona que me hace ver las
cosas como son. Ella no sabe nada de fútbol y no habla de ello, pero sí me
decía que no era feliz en Madrid. Quizá, gracias a ella, tomé
la decisión de fichar por el Chelsea".
Y desde luego que
Mourinho cree que su mujer tenía razón en lo de la infelicidad, ya que asegura que
en Londres vuelve a esbozar una sonrisa: "He recuperado la
felicidad que había perdido en los últimos meses. Necesito estar feliz para
poder realizar mi trabajo con garantías".
"En el Chelsea
puedo hacer mi trabajo de la manera que a mí me gusta. Tengo libertad absoluta y puedo
organizar todo. Espero que el equipo haga una gran
temporada. Trabajaremos para ello".
Así pues, Mou confirma lo que era un
secreto a voces: Las últimas semanas en Madrid fueron un calvario para él.
Despellejado por la prensa y por la presión en su contra, su única vía de
escape fue marcharse de un país que le odiaba sin motivo alguno. Pese a ello,
aún es recordado de forma muy buena por muchos madridistas.
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